Conociendo la dimensión del sonido PARTE III

Para mostrar más pródigamente diversos bienes del rol de un diseñador sonoro, se tomará la lista que brinda el popular diseñador de sonido Randy Thom, director de la exitosa casa de elaboración sonora Skywalker Sound. Según alude, el sonido, si bien no ha de circunscribirse a estas labores, añade:

  • Sugerir un estado de ánimo, evocar un sentimiento
  • Marcar el paso
  • Indicar locación geográfica
  • Indicar un período histórico
  • Aclarar el guión
  • Conectar ideas, personajes, lugares, imágenes o momentos que de otra forma estarían desconectados
  • Elevar o disminuir el realismo
  • Elevar o disminuir la ambigüedad
  • Llamar la atención al detalle o alejar a este
  • Indicar cambios en el tiempo
  • Suavizar cambios abruptos entre tomas o escenas, que no podrían suavizarse de otra manera
  • Enfatizar una transición para efecto dramático
  • Describir un espacio acústico
  • Sobresaltar y calmar
  • Exagerar o mediar la acción

La dimensión del sonido en el contrato audiovisual

Así como para una película, como para un videojuego, se necesita todo el tiempo unos pasos colaborativo, donde se posee con un equipo que personifica la combinación de elementos. Lo atrayente de que cada parte haga lo suyo, pero sin dejar de lado nunca que hay otros elementos con los que interactuar. Es tal vez donde esta al arte de dirigir cine, en la cabida de cuidar la coherencia y dinámica entre los distintos métodos que se añaden en la obra. En el caso del sonido, el asunto radica siempre en tener en cuenta que tanto el sonido ha de supeditarse a los otros perfiles de la obra, pero asimismo, cómo el sonido ha de conmover la película como tal.

Esto es muestra que el popular diseñador de sonido Randy Thom ya mencionó por allá en 1.999 en su trabajo «Designing a movie for sound» (Diseñando una película para el sonido», donde dice la necesidad de abrir espacio para el sonido no como mero mejoramiento, sino como un dispositivo que al poseer su dimensión propia, puede afectar en la película de manera radical, pidiéndole asimismo, ser diseñada, desde un comienzo, como sonora:

«El sonido, musical o de cualquier otra índole, tiene valor cuando hace parte de un continuo, cuando cambia a través del tiempo, tiene dinámica, y resuena con otro sonido y otras experiencias sensoriales.»

Si bien en este tema no nos paramos a explorar cómo puede proporcionarse esto y de qué forma los roles y períodos del sonido se juntan con los otros ámbitos de la obra, es de suma jerarquía tener en cuenta, tanto para motivos de la guía que apenas empieza, como en el proceso de cada uno–, la realidad de reconocer el sonido no como un agregado, sino como un pilar, del todo que se muestre.