Propellerhead no muere y no abandona a Rebirth

Propellerhead publicó hace poco una actualización pequeña al de su aplicación Rebirth para el iPad. Varios usuarios habían creído que estaba por abandonarse, pero no fue así. Los que tienen más tiempo en el ámbito recordarán al tradicional software musical. Se trata de una emulación excepcional aplicando el TR-909/808 y TB-303 de Roland.

Luego de dos años de progreso, alcanzó el mercado en 1998 bajo el nombre de Rebirth RB-338, lleva a Windows 98 y Max OS 8/9. Se trató de uno de las primeras herramientas virtuales que cautivó a millones de personas. Cada discusión en cuanto al buen sonido había llenado todos los sitios webs, foros y varias listas de correos con verdaderas guerras entre los dueños que involucraban a las máquinas de Roland y a cada uno de los personajes motivados por la música en computadora. Actualmente todo parece poco claro y lejano, pero se trató de un instante destructor.

La aplicación para escritorio se había descontinuado en el año 2005, por lo que se convirtió en una herramienta gratis que se podía bajar en el sitio oficial Rebirth Museum (ya cerrada). Sin embargo, en 2010, Propellerhead se motivó y libero una versión para iPhone/iPod, donde próximamente continuarían con el iPad.

Las características son parecidas a su software inicial

Posee dos líneas de bajo 303, un delay digital vinculado al tiempo, una caja de ritmos 909 y una 808. Asimismo, carga con el control de threshold y el ratio, efectos para la distorsión usando amount y shape, el efecto PCF (es un filtro pasobajo/pasobanda regulado por patrones) junto a su mezclador inicial.

Algo si es seguro, para controlar todo ello deberán enfrentarse a pequeños controles que cohíben al as máquinas de hardware. En cuanto a la pantalla, está justo allí para controlar la interfaz.

Su actualización no fue tan grande. Se han arreglado varios bugs y optimizado la estabilidad en iOS 8 y 9, teniendo consigo un soporte para Audiobus y AudioCopy. Aunque todo sea por pocas referencias, es bueno saber que Rebirth todavía sigue entre nosotros.