Conoce la peculiaridad de Isolate

Se vive en un ámbito donde la impregnación de incitaciones sonoros o la irrupción de los mismos en nuestros ambientes periódicos, suele ser a ratos enorme al punto de poner en peligro la salud. Para eso se cuenta con paredes, ventanas selladas, medios de escape a otros sitios o, en muchos contextos, el viejo proceso de los tapones para oídos, por más que esos jamás puedan apagarse, quizás porque el sonido tampoco lo hace.

Pudiese uno especular que quizás la tecnología debiese progresar (como en algunos casos lo hace) para disminuir semejante saturación y crear entornos más sanos en términos de la atmósfera sonora en nuestros ambientes y que por ello la solución no sería optimizar la manera de aislarnos de esos ruidosos habitats, sino de cómo realizamos una consciencia de la escucha y lo sonoro que deje el crear otras ciudades, dispositivos y dinámicas. Es parecido a lo que pasa en una producción musical: No se trata de rellenar todo el espectro de frecuencias sencillamente porque más adelante, en la mezcla, se remediará el inconveniente con alguna suerte de ecualizador, sino que la generalidad de veces se trata concretamente de buscar vías para que, desde la fuente que es grabación misma, ya no viva el exceso, lo cual deje trabajar el material de otra manera y consiga una profundidad distinta con relación a los otros elementos.

Es parecido a lo que pasa en la experiencia sonora del mundo: Se requiere el tomar consciencia sobre las acciones sonoras y no sencillamente esquivarlas, tratar la fuente y no ir por ahí haciendo cuanto ruido se nos antoje, ya que posteriormente habrá alguna solución para ignorarlo. Aun así, la complicación de interacciones en el paisaje sonoro logra lo requerido, contar con instrumentos que os dejen (en algunos contextos) desprenderse de la invasión que compone el sonido «ajeno» en esos espacios personales. Inclusive en momentos donde uno mismo selecciona el estar o se ve sencillamente envuelto de manera inevitable, como en opciones de trabajo donde la maquinaria pesada crea niveles de sonido exacerbados; en medios de transporte como motocicletas o aviones; o sencillamente en contextos donde se necesita dormir.

Parece ser que esa ha sido la preocupación de las personas de Isolate, quienes a través de una exitosa campaña de Kickstarter están financiando unos tapones de oídos que dan la palabra de trascender los límites de los usuales, agregando esas opciones que necesitan de concretos terminales electrónicos para cancelar ruido. En un tamaño miniatura parecido a unos auriculares usuales, los tapones Isolate dan una atenuación completa de señales sonoras entrantes, agregando esencialmente las bajas frecuencias, algo así como un ensayo de interruptor de apagado para los oídos.

El “truco” es al parecer realmente sencillo, no obstante, a la vez tiene su dificultad: Proviene de una manera de tratamiento de metales matriculada por la compañía en cuestión, desde la cual se plantea un procedimiento que no busca empapar el sonido para atenuarlo, sino bloquearlo de entrada. Se trata de un metal de alta densidad que al suspenderse en la diminuta espuma, bloquea todas las señales entrantes por los conductos primordiales del oído.