El ecualizador (del inglés Equalizer) es un dispositivo que permite aumentar o disminuir el volumen de las zonas individuales de la gama de frecuencias. Al igualar la respuesta de frecuencia de la señal de audio, se logra ajustar su (señal) de amplitud selectiva. Para trabajar con el ecualizador se debe tener en cuenta la función que ejerce sobre la frecuencia.
Los ecualizadores se usaron por primera vez en Hollywood, en 1930, durante la primera película con sonido. Muchos prestaban atención al sonido antinatural de la música y la voz de los actores. Una de estas personas fue John Volkman, que aplicó el primer ecualizador para mejorar el sistema de sonido del cine. Antes de esto, los dispositivos de ecualización eran utilizados para corregir la pérdida de la señal de sonido durante la transmisión. Sin embargo Volkman fue el primero que introdujo el amplificador, el ecualizador y el sistema de altavoces. El primer ecualizador (EQ-251A) es un dispositivo con dos correderas, que tienen cada uno un interruptor de selección de frecuencia.
Características importantes al momento de trabajar con el ecualizador
De hecho, el ecualizador es, por así decirlo un conjunto de diferentes tipos de filtros. Hay dos tipos principales de ecualización: la gráfica y la paramétrica. Un ecualizador gráfico aporta una cierta cantidad regulada por el nivel de bandas de frecuencia, cada uno de las cuales se caracteriza por una frecuencia de operación constante, un ancho de banda fijo alrededor de la gama de frecuencias de funcionamiento y un ajuste de nivel (el mismo para todas las bandas). Típicamente, la banda final (la más baja y la más alta) son filtros de tipo «plataforma». Otros tienen característica respuesta al estilo «campana». Los ecualizadores gráficos utilizados en campos profesionales suelen tener de 15 o 31 bandas por canal. Con frecuencia están equipados con analizadores para la corrección a conveniencia.
Cuando se trabaja con un ecualizador es muy importante darse cuenta de que la ganancia de una banda de frecuencia conduce a un mayor nivel general de la señal de audio. El refuerzo excesivo de una frecuencia puede causar la distorsión del sonido. Por lo tanto, la atenuación de las frecuencias «innecesarias» a menudo da mejores resultados que el aumento “necesario” de la ganancia. Por lo tanto, al trabajar con el ecualizador se debe utilizar mucho cuidado y no usarlo sin necesidad.
