Mezclar involucra ser apto de reunir diversas señales sin que en el conjunto se tapen o rivalicen en abundancia. Hay que imaginar estrategias que estanquen en cada uno de los mecanismos del tema final una innegable individualidad proporcionando que se escuchen sin fastidiarse los unos a los otros. EQ, panorámica, compresión, reverberación, son procedimientos tradicionales. Pero frente a esos hay una especial predilección por los efectos asentados en el realce/rebaje de transitorios.
Cualquiera que escuche o preste más atención a los ataques de las notas que a su progreso. La “innovación” que supone el que una nota se instruya reclama la atención de vuestro cerebro. Después de un poco de tiempo, y se habla de sólo unas pocas decenas de milisegundos, ya queda relacionado como algo conocido y os preparan para escuchar otros estímulos más recientes, frente a los que lo ya oído brinda poco, casi que fastidia. Por ello, enaltecer los ataques de las notas, sus transitorios iniciales, es una manera de dejarlos que su nivel reducido poco después deje cabida para cosas que han de escucharse más tarde.
La detección de niveles en un compresor/exp. Convencional, frente a detección de cambios (inicios de notas)
En el transcurso de que un compresor/expansor tradicional es sensible al nivel de la señal, un sistema de tratamiento de transitorios labora sobre las discrepancias de niveles, sobre los cambios. Revela cuándo hay un ajuste abrupto, si bien sea a diminutos niveles que no lanzarían la acción de ningún compresor. Esa es la imagen básica. Pero en su generalidad los sistemas de tratamiento de transitorios tienen una reacción al nivel conjunto de toda la señal. No hay inconvenientes cuando se trata pista a pista, instrumento a instrumento, señales que sólo poseen una continuación de notas monofónicas. Pero en la dificultad de una mezcla completa o ante una señal polifónica como la de un piano o una guitarra, parte de la ventaja y se desaprovecha y surgen efectos colaterales.
Atomic Transient de Molecular Bytes os dejará tratar individualmente, casi nota a nota, los transitorios que se muestran mezclados en una señal polifónica o mezcla completa. Asequible en VST y AU por 129€, deja así hacer su tratamiento de formamultibanda, consiguiendo elegir qué zona del espectro audio está frecuentando cada una de sus tres secciones sincrónicas.
Un gran desafío que complicadamente será lindamente resuelta por ningún plugin con carácter general, pero que inclusive si trabaja de una manera racional, puede auxiliar a ir un poco más allá de lo que dejan los “transient shapers” tradicionales.
El descubrimiento de cada nota deja así disparar si lo prefieren una envolvente ADSR o una acción tipo LFO que se empleará a su progreso, reajustando por completo la manera de su desarrollo. Ya sea para limar los ataques muy presentes de un diversos instrumento para restarle figura, ya sea enfatizando su ataque con un rápido “decay” que lleve a un nivel “sustain” minimizado en la dosis que deseen.
Otras habilidades que deja son la automatización y el control MIDI de sus parámetros, la mezcla de sonido directo/procesado, o el interfaz escalable al gusto.
